APORTACIONES DEL MEDELLÍN ESPAÑOL AL COLOMBIANO. Su origen, su nombre, su escudo de armas...

El MEDELLÍN colombiano está enclavado en el Valle del Aburrá, frondosa hondonada con un relieve irregular y clima tropical. La ciudad está atravesada de Sur a Norte por el río Aburrá, hoy denominado Medellín. A esta ciudad se la conoce por varios apelativos: CAPITAL DE LA MONTAÑA, CIUDAD DE LA ETERNA PRIMAVERA, CIUDAD DE LAS FLORES y LA BELLA VILLA.

DESCUBRIMIENTO DEL VALLE DEL ABURRÁ POR LOS ESPAÑOLES.

Para el profesor Roberto Jaramillo, el valle donde hoy se asienta Medellín fue descubierto para España, a comienzos de agosto de 1541, por Jerónimo Luis Tejelo, un capitán a las órdenes del conquistador español el mariscal Jorge Robledo, (Úbeda, Jaén c. 1500). Robledo descubrió y conquistó varias "provincias" o pueblos de indios, diversos, no solamente en lo que hoy es Antioquia, sino el norte del Dpto de El Valle del Cauca actual, y de Risaralda, Caldas y Antioquia: todas ellas en la cuenca del río Cauca. El valle recibe ese nombre por los indígenas que lo habitaban (aburráes). Robledo fundó jurídicamente la ciudad de Antioquia, y después la villa de Santa Fé, que fueron distintas, aunque con los años, la ciudad se pasó a la villa, de hecho, mas no de derecho.

Actualmente se reconoce una gran influencia extremeña en toda la región de Antioquia y Medellín, en particular. Los investigadores están encontrando muchos apellidos de antepasados procedentes de Zafra, de Don Benito, de Mérida…

DOBLE FUNDACIÓN DE MEDELLÍN:

La fundación de Medellín cuenta con una memoria dividida, y su separación está representada en: dos lugares, dos fechas y dos figuras religiosas / dos nombres indígenas: 1615, San Lorenzo / Aburrá (actual Poblado) y 1674 Villa de Ntra. Sra. de la Candelaria / Hato de Aná (actual Parque Berrío, al lado de la Plaza Botero), separados por casi 6 km.

La primera fundación.

"En este estrecho valle del río Aburrá, que corre de sur a norte, se generaron espontáneamente varios sitios. Un poco más al sur, río arriba, los gobernadores, preocupados por el mal trato que se daba a los indios, desde 1615 habían mandado fundar un pueblo [un resguardo], el de S. Lorenzo de Aburrá. El año siguiente, 1616, se le fijaron los límites al Poblado de Aburrá en el sur de este valle ( desde el actual barrio de El Poblado hasta el municipio de Caldas)". (Roberto Luis Jaramillo, Universidad Nacional de Colombia)

El 2 de marzo de 1616 el gobierno español creó su primera división administrativa en el Valle del río Aburrá. Este año han celebrado el cuatrocientos aniversario de la fundación del primer núcleo urbano erigido en el valle del aburrá. Para el profesor Leonardo Ramírez, politólogo de la Universidad Sorbona de París y consultor en mediación intercultural:

"… los españoles habían creado un poblado en el que juntaron tribus indígenas de varios lugares de Antioquia, con el fin de protegerlas en comunidades con estilos de vida europeos, [...] lo que fue un intento muy forzado y el resguardo tuvo una vida muy corta: desde 1616 hasta 1685".

La segunda fundación.

"En uno de los sitios -nadie lo fundó-, y en tierras del Hato de Aná [que los españoles llamaban Aguasal] se establecieron muchas personas y ranchos, además de la casa de hacienda, con su pobre ermita. En 1662, el sitio de Aná tenía plaza. Los del resto del valle [españoles y criollos], y cuando ya trabajaban aquí 'alcaldes de la hermandad' quisieron ser villa , y lo consiguieron, con oposición de la ciudad de Santa Fe de Antioquia. No obstante, la Real Audiencia permitió, en 1668, fundar una nueva villa, pero el gobernador de Antioquia se opuso, y le llegó de España una sobrecarta para urgirlo; entonces cedió y en 1670 pregonaron los nuevos oficios de la nueva villa. Todavía Nada de 'Medellín'.

Pero el gobernador se negaba a dictar el Auto para elevar ese Sitio de Aná como villa. Rogado, dictó por el fin el Auto en marzo de 1671. Había nacido la villa, con capitalidad en el sitio, y cuando ya agonizaba el poblado de San Lorenzo . Pero esa villa fue atacada, contradicha, y el Auto demandado para abolirla. Había tenido una vida de cerca de dos años, pero la Audiencia anuló lo actuado (c.1673). Y ahí sí que entra nuestro Conde de Medellín [D. Pedro Portocarrero Folch de Córdoba y Aragón, VIII Conde], porque entablado el pleito, llegó hasta el Consejo de Indias, donde mandaba, e intercedió por estos criollos de tal manera, que la reina, doña Mariana, ordenó volver al estado anterior, y ahí sí, se fundó (es un decir, porque era una elevación de categoría) la famosa villa de Aná (1674) . El cabildo se reunió, y en los documentos se lee "Villa de nuestra señora de La Candelaria", para después agregarle el "Medellín", en 1675, en agradecimiento por la confirmación del Auto de 1671."

En resumen: "Hubo dos elevaciones o erecciones de Aná como ente independiente y secesionado de la ciudad de Antioquia: la primera el 20 de marzo de 1671, muy tensionante y con limites perversos. Como se frustrara, se dió una segunda, en la que participó el Conde, el dos de Noviembre de 1675. ¡Esa fue Medellín! ¿Sus linderos? Con Antioquia y con el pueblo de indios de San Lorenzo. Medellín, emergente, y el pueblo, decadente." (Roberto Luis Jaramillo)

El Escudo del Medellín extremeño se le concede al Medellín de Colombia:

Carlos II otorgó el escudo de Armas del Medellín extremeño a esta población, ante la petición que el Cabildo de la Villa realizó el 24 de junio de 1676. No obstante, hay divergencia entre el Documento emitido por el Consejo de Indias (fiel al escudo del Medellín extremeño) y el contenido en la Real Cédula.

Documento 9 de Febrero de 1678, emitido por el Consejo de Indias:

“En campo de azur, sobre ondas de azur y plata, un puente de plata, defendido por dos torres del mismo metal, en sus extremos, mazonado de sable y, el centro del puente, citado, una imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria.

Real Cédula por la cual se concede el Escudo de Armas a la Villa de Nuestra Sra. de la Candelaria de Medellín, de Colombia, de 31 de Marzo de 1678:

"Don Carlos [II] por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, […] Por cuanto el Cabildo, Justicia y Regimiento de la Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín […]. Y habiéndoseme consultado sobre ello por los de mi Consejo de Indias, he tenido por bien de concederle las mismas Armas que tiene la Villa de Medellín en la Provincia de Extremadura en estos Reinos y son: Un escudo campo azul y en él un torreón de oro muy grueso, redondo, todo alrededor almenado y sobre él un escudo de armas que tiene quince encajes, siete azules ocho de oro, y sobre su coronel que le toca y en el homenaje de la torre a cada uno de los lados un torreoncillo, así mismo almenados y en medio de ellos puesta una imagen de Nuestra Señora sobre una nube, con su hijo en los brazos con la advocación de la Anunciación…”