Puente romano

Pilares de la margen derecha del Guadiana, junto al puente actual.

    En la actualidad se aprecian restos de un puente anterior al actual, de época barroca, que García Bellido (1953)  y Fernández Casado (1) consideran romanos. El puente constaría de 28 arcos de medio punto, tajamares apuntados y toda la obra forrada con piedra de sillería. Sería el "El cuarto de los grandes puentes de la Lusitania [...] el de Metellinum, salvando el río Anas, a unos 50 km aguas arriba del puente de Emérita Agusta". (Fernández Casado: 1980)

        García Bellido, (1953) supuso que el primer puente romano de Medellín debió de ser de barcas o de pilares de madera y que no debió de realizarse en piedra hasta que el proceso de pacificación fue general en Hispania. En cualquier caso la obra parece que coetánea o ligeramente posterior a la del puente de Mérida, tiempos de Augusto o de la dinastía Julia-Claudia (27- a.C.-63 d. C.).

        No obstante, F. Casado se extraña de que los restos observables pertenezcan a un puente romano, debido a su técnica constructiva: los sillares no presentan almohadillado y la argamasa del interior de los pilares sale al exterior y forma cuerpo con los propios sillares, aunque opina que pudo deberse a que el mortero utilizado fuera más líquido de lo habitual, llegando a penetrar por las juntas de los citados sillares. No obstante, el estribo de apoyo del puente romano, situado en la margen izquierda del río, al lado del estribo del puente actual, frente al Hostal Río, es Para Fernández Casado (1980) es el resto más significativo del puente romano, "en el cual se ha rebanado todo el arranque de la bóveda correspondiente, subsistiendo lo demás, pues sigue sirviendo como muro de contención para la cabeza de puente lado Medellín".

     Hoy sabemos que entre el puente romano y el actual se llegó a construir un puente renacentista, prácticamente de nueva fábrica. Los restos visibles actuales, al menos en parte, bien pudieran pertenecer a este puente renacentista.  

     En cualquier caso, para cada  nueva construcción es lógico que se emplearan los restos del puente anterior como cantera, relabrando los sillares, ya que el espesor de los suyos es menor que el de los que han quedado en las ruinas. Este hecho  explicaría  el poco volumen de restos anteriores junto al puente actual.

 

Para saber más del puente romano..., recomendamos:


 (1) FERNÁNDEZ CASADO, C. (1980): Historia del puente en España. Madrid.

 



      "... Según se sale hoy de la villa por el puente labrado en el siglo XVII hállanse paralelos a él, a unos seis metros de distancia, al lado izquierdo los restos del antiguo, o sea, algunos de sus pilares, de hormigón y piedra medio destruidos, dos de ellos al comienzo, por la dicha parte y siete cerca de la orilla opuesta, mas otro de arranque a unos cuarenta metros. Estaba el puente en dirección S. a N. con pequeña inclinación hacia Occidente. Por este puente iba la vía romana, de la que según queda dicho se conservan restos a dos kilómetros. Mélida Alinari, J.R. et alii (1925).Catalógo Monumental de España. Volumen II.

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