PATRIMONIO METELINENSE DESAPARECIDO IV. CASA DEL ARCIPRESTE

Portada de la casa del Arcipreste.

CASA DEL ARCIPRESTE D. FRANCISCO MARROYO DE TAPIA

   
      Entre el patrimonio monumental desaparecido en Medellín (España) en el último siglo se encuentra, en la calle Ponce de León -antes de Oros, y entre los vecinos cierta edad "calle del Oro"-, las ruínas de la que fuera conocida como Casa del Arcipreste.
 
     La casa perteneció a D. Francisco Marroyo de Tapia, Arcipreste y Vicario de la Villa de Medellín y Cura Párroco de San Martín durante 30 años, hasta 1591, iglesia donde reposan sus restos mortales. 
 
     El que fuera catedrático de Leyes en la Universidad de Salamanca quedó mandado, a su muerte, que se construyese en su casa una capilla dedicada a la Virgen:
 
      "Declaro que por la singular devoción que tengo y he tenido toda mi vida a la gran Señora María Santísima, la tengo ofrecida y dedicada esta mi casa para que en ella se diga misa, todos los días del mundo, por lo tanto quiero y mando que luego que yo fallezca, se levante una Capilla en el piso alto que está frontero a la puerta principal de mi casa, a donde se suba por gradas desde el patio bajo y que su Señoría Ilustrísima el Obispo de esta Diócesis bendiga..."  (Rodríguez Gordillo, E. Apuntes... p. 236)
 
       Según el testimonio de los penúltimos inquilinos de esta finca, en los años 60 del s. XX, (D. Francisco García y su esposa, Braulia Gil) se construyó la capilla citada, porque ellos la recuerdan. También recuerdan que el pasillo de la primera nave de esta casa -próxima a la calle- estaba enlosada con lanchas de granito, y el resto enrollada con cantos rodados finos, según el uso habitual en la villa.
 
       "Aún conserva esta casa algunos elementos que evocan prosperidad y que han sobrevivido al derrumbe y al expolio, como unas zapatas labradas cuya finalidad era ofrecer una mayor superficie de apoyo al dintel de la portada de la casa. También se ven los arranques de las bóvedas de las estancias.
 
      No se sabe si por herencia o por qué motivo, pasó a ser propiedad de D. Pedro de Porres Silva y Cortés, I Conde de las Atalayas por Real Decreto de D. Carlos III de 10 de junio de 1763, natural de Medellín, hijo de D. García de Porres Silva, natural de dicha villa y D. ª Antonia Gallego Pizarro y Cortés, natural de Talarrubias, según Escritura fechada en 1756.
 
      El palacio de las Atalayas ocupaba la manzana completa y sus traseras estaban en la plaza del coso. En 1809, tras la batalla de Medellín y el paso de las tropas francesas por la localidad quedó arrasado, los escudos, sillares y dinteles se llevaron a Don Benito para su reaprovechamiento y en el solar se construyeron varias casas." (Dovane63: "Medellín: Nada es para siempre")
      
 
 
Bibliografía: 
  • González, Tomás: Registro y relación general de las minas de la Corona de Castilla (1832)
  • Salazar y Acha, Jaime de: Estudio Histórico sobre una familia extremeña, los Sánchez Arjona, : [s.n.], 1832 (por Don Miguel de Burgos), 2001 Madrid.

© Tomás García Muñoz 
8 de marzo de 2022
TOP