I

Hoy Medellín engalanado

lleno de gozo y gran fervor

rinde entusiasta a su Prelado

grato homenaje de paz y amor.

    Viva nuestro Prelado

valiente luchador

sabio Doctor enamorado

de la doctrina del Salvador,

de Cristo Rey bravo soldado

de nuestras almas dulce pastor.

          II

    En este pueblo ¡oh gran Prelado!

ilustre cuna de Hernán Cortés

aún late el alma del gran soldado

honor de España y de su fé.

     Ella la más ferviente

con delirante amor

a su Prelado solemnemente

promete darle gracias y honor

siguiendo fiel, noble y valiente

las santas huellas del Redentor

III

    Y sobre el alma de sus guerreros

flotan efluvios del corazón

de Eusebio Santo y sus compañeros

martirizados bajo Nerón.

   Y aquel rico tesoro

bálsamo del dolor

que del sepulcro

de San Teodoro

exhaló dulce y suave olor

del Gran Raimundo Santo Pastor.

IV

    La que en ti late, la gran Navarra

la de Rodrigo y la de Javier

el alma santa, noble y bizarra

de paladines de nuestra fé.

   Ármanos caballeros

de Cristo Redentor:

queremos ser los misioneros

de su doctrina y con patrio ardor,

de hispana fé bravos guerreros

cual nuestro insigne conquistador.

(Música del Himno de Medellín)