CASA DE CORTÉS EN COYOACÁN.

 

    Cortés fundó esta ciudad en 1521. No hay restos de su casa ni de la de La Malinche. No obstante, el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVIII, recibe el nombre de "Casa de Cortés", de manera honorífica. Igual ocurre con la Casa de la Malinche. A la entrada se puede ver esta inscripción:

 

Inscripición en el Ayuntamiento de Coyoacán. (Foto cedida por el profesor Bernaldo Bernal R., México, nov.'04)

 

Casa Municipal.

Jardin Hidalgo 1 Villa de Coyoacán. 

En el mes de agosto de 1521, después de la caída de la Gran Tenochtitlan en poder de las fuerzas de conquista españolas y sus aliados indígenas, Hernán Cortés decide fundar el primer ayuntamiento del Valle de México en Coyocohuacán, antiguo señorío tepaneca ubicado al sur de la cuenca de México. En este sitio moraría Cortés hasta 1923, cuando el gobierno hispano se trasladó definitivamente a la Ciudad de México, mientras el conquistador fincaba su residencia en Cuernavaca. Aún y cuando se desconoce la ubicación precisa de aquellas primeras edificaciones europeas, fabricadas gracias a la habilidad constructiva de los pobladores indígenas y a las minas de piedra volcánica existentes en los alrededores, las escasas fuentes históricas permiten suponer que fue en los alrededores de la cercana Plaza de la Conchita donde se levantó el cuartel y la morada provisional de los primeros conquistadores. La Casa de Cortés en Coyoacán sucumbió con el paso del tiempo; sin embargo, el pueblo insiste en llamar con dicho nombre a esta hermosa Casa Municipal, construida hacia 1755 utilizando los restos de edificios más antiguos, ocupándose desde dicha fecha como sede del gobierno local.

 

 

 

 

 


Mural en el que aparece Cortés con La Malinche. (Fotografía cedida por el profesor mexicano B. Bernal Ramos, Nov.'04)Detalle del mural donde puede verse a Cortés y La Malinche. (B. Bernal Ramos, Noviembre'04)

 

 

 

 

 

 

 

Mural que se encuentra dentro del Ayuntamiento (Casa Municipal) de Coyoacán.

 

 

 

IMÁGENES DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX DE LA CASA-PALACIO DE CORTÉS CEDIDAS POR LOS AUTORES DE LA 

 Web monográfica sobre Cortés y la conquista de México

Fotografía cedida por Xavier L. Medellín y Félix Hinz (Marzo, 2006)Fotografías cedidas por Xavier L. Medellín y Félix Hinz (Marzo, 2006)

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta es la imagen de comienzos del siglo XX del Palacio de Hernán Cortés en Cayoacán, hoy inexistente.

 

Fotografía cedida por Xavier L. Medellín y Félix Hinz (Marzo, 2006)

 

 

 

 

Placa situada en la actualidad en el exterior del edificio actual que recibe el nombre de Palacio de Coyoacán, sede del gobierno local. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL ÁRBOL DONDE CORTÉS LLORARA SU DERROTA 

DE LA NOCHE TRISTE.

Vista panorámica del tronco seco del árbol. (Gentileza del Profesor Bernaldo Bernal, México: Nov.'04)Detalle del árbol. (Gentileza del profesor mexicano Bernal Ramos, Nov.'04)

 

 

 

 

 

 

 

        Este tronco hoy seco corresponde, según la tradición, al árbol donde Cortés llorara su derrota 

en la Noche Triste (1 de Julio de 1520).

El árbol es conocido en hispano-américa como un ahuehuete, (que significa el viejo del agua). El nombre común es Ciprés mejicano, haciendo honor a su lugar de origen. En España se le conoce como "sabino".


El ahuehuete

 Natalio Hernández

"Ahuehuete: el viejo del agua. Metáfora que los pueblos nahuas usaban para referirse a la sabiduría que se logra con los años. Árbol que con su follaje protege a una comunidad. Símbolo de los años transcurridos, memoria del tiempo. Raíz cultural que nos habla de la identidad de un pueblo, de una nación. Historia concentrada en el tronco y en las ramas. Árbol que dialoga con la gente; en fin, el anciano que ha asimilado los años para transformarlos en sabiduría, prudencia, bondad y humildad.

        Casi siempre, donde brota el manantial, ahí yace el ahuehuete; custodia al agua, le canta, le arrulla, platica con ella, le ruega que humedezca la tierra para que árboles y plantas tengan vida, para que otros seres se reproduzcan y habiten la naturaleza, la madre tierra.Inscripción alusiva. (Fotografía cedida por el profesor mejicano Bernal Ramos: Nov.'04)

En la inscripción, se dice textualmente:

"EN ESTE ÁRBOL

LLORÓ HERNÁN CORTÉS

DESPUÉS DE LA DERROTA

ANTE LOS DEFENSORES

AZTECAS.

1520 - 1998"

 

        La historia nos dice que Hernán Cortés, afligido por la derrota sufrida en una de las batallas con los guerreros aztecas, lloró debajo de un árbol viejo que se encontraba junto al lago de la antigua ciudad de Tenochtitlán. Con seguridad era un ahuehuete. Hoy en día, de ese árbol sólo existe un tronco de madera mutilada que como fantasma observa el paso del tiempo para dar cuenta de la historia de México. Afortunadamente, junto a él se yergue otro ahuehuete joven cuya edad podría estimarse en unos 300 años. Sin duda, éste será testigo de los acontecimientos del nuevo milenio.

        El Árbol del Tule del Valle de Oaxaca es un ahuehuete legendario. Tiene por lo menos dos mil años de vida. En su tronco señorial, que mide cerca de 40 metros de circunferencia, se pueden contemplar varias figuras: un león, un venado y otros animales. Los mixes dicen que el Árbol del Tule es el bastón de mando del Rey Condoy. Para ellos, su rey vive, reside en la parte alta de la Sierra Madre Oriental conocida como Sempoaltépetl, palabra náhuatl que significa 20 cerros.

        Otro ahuehuete con mucha historia es el árbol del Santuario de Chalma ubicado en el Estado de México, cerca de la ciudad de Toluca. Aún ahora recibe peregrinaciones y ceremonias: antes de llegar al Santuario hay que danzar en torno a él y luego lavarse la cara con las aguas que brotan de sus raíces.

           También en el parque de Chapultepec los ahuehuetes son testigos de los tiempos actuales. Muchos cientos fueron plantados hace más de cinco siglos por los reyes mexicanos.

        Hoy todos sabemos que la naturaleza tiene vida. También tenemos mayor conciencia de que necesitamos desarrollar una relación de armonía con ella para preservarla.

        El futuro de la humanidad depende del futuro de la tierra. Los pueblos indígenas mantienen viva esta conciencia, nunca renunciaron a ella.

        Por eso, hay que dialogar con la naturaleza, con los ahuehuetes que habitan en México y otros rincones de la tierra, no importa que lleven otros nombres. Ellos atestiguan los años transcurridos, las generaciones pasadas, las batallas perdidas y ganadas; las alegrías y los sufrimientos de los pueblos".

        El autor es escritor en lengua náhuatl, director de la Casa de los Escritores en Lenguas Indígenas.

 

 

 

 

 

 

 

CASA DE CORTÉS EN CUILAPAN.

Casa de Cortés en Cuilapan. Gentileza de Xavier L. Medellín (México)

 

Detalle de la casa de Cortés en Cuilapan. Gentileza de Xavier L. Medellín (México)

 

         Imágenes de la casa de Cortés en Cuilapan cedidas, a través del correo electrónico, por un profesor mexicano (Marzo, 2006).

 

 

 

Casa de Cuilapan. Oaxaca, México. Fotografía: Xavier López Medellín

 

 

 

 

 

 

 

 

"... imágenes que tomé de una casa de Hernán Cortés en Cuilapan, Oaxaca. Es poco conocida y de ella sólo queda una pared, pero vale la pena. Sin duda es de la época en que estaba consolidando su mayorazgo como Marqués del Valle de Oaxaca". (Xavier López Medellín, Marzo, 2006)

 

Escudo de Armas de Cortés en la casa de Cuilapan. (México). Fotografía: Xavier L. Medellín.Detalle de la fachada. (Xacier L. Medellín, 2006)

 

 

 

 

 

 

 

 

Las fotografías han sido realizadas y enviadas gentilmente por el  profesor don Xavier López Medellín, que además lleva el apellido de nuestra villa por parte materna. Suya es también una biografía de Gonzalo de Sandoval.  Junto a un profesor alemán (Félix Hinz) mantienen una página sobre la conquista de México y Hernán Cortés.