LOS DEFENSORES DE LA PATRIA.

 

    La canción patriótica "Los defensores de la Patria" fue  escrita por Juan Bautista Arriaza en 1809, justo tras la Batalla de Medellín, como reacción al resultado de la misma'. La música es de Fernando Sors. La obra tenía el propósito de homenajear a las víctimas de la estrepitosa derrota de Medellín y evitar la desmoralización de las tropas y del pueblo.

Vivir en cadenas

¡Cuán triste vivir!

Morir por la patria

¡Qué bello morir!

 

Partamos al campo,

que es gloria el partir,

La trompa guerrera

Nos llama a la lid.

 

La Patria oprimida

con ayes sin fin

convoca a sus hijos,

sus ecos oid.

 

Vivir en...

 

 

 

 

 

 

 

¿Quién es el cobarde

de sangre tan vil

que en rabia no siente

sus venas hervir?

 

¿Quién rinde sus sienes

a un yugo servil, 

viviendo entre esclavos,

odioso vivir!

 

Vivir en ...

 

 

 

 

 

 

 

Adios hijos tiernos

cual flores de abril;

adiós, dulce lecho

 de esposa gentil:

 

Los brazos, que en llanto

bañáis al partir,

sangrientos, con honra,

veréislos venir.

 

Vivir en ...

 

 

 

 

 

 

 

Más tiemble el tirano

del Ebro y del Rhin

si un astro a los buenos

protege feliz.

 

Si el hado es adverso,

sabremos morir...

Morir por Fernando

y eternos vivir. 

 

Vivir en ...

 

                                         Ver partitura...     Interpretación a cargo de la Banda de Música de Fuente de Cantos

    Audiovisual de esta Banda que acompaña a su ejecución.          CD editado por la Banda de Fuente de Cantos.

 

                                                          ¡CUÁN TRISTE VIVIR! (Letra más amplia de esta canción patriótica...)

¡Cuán triste vivir!
Morir por la patria,
Vivir en cadenas
¡cuán triste vivir!
Morir por la patria,
¡qué bello morir!

Partamos al campo,
que es gloria el partir;
La trompa guerrera
nos llama a la lid:
La patria oprimida
con ayes sin fin
convoca a sus hijos,
sus ecos oíd.

¿Quién es el cobarde,
de sangre tan vil,
que en rabia no siente
sus penas hervir ?
¿Quién rinde sus sienes
a un yugo servil
viviendo entre esclavos,
odioso vivir ?
Adiós hijos tiernos
cual flores de abril;
adiós, dulce lecho
de esposa gentil:
Los brazos, que en llanto
bañáis al partir
sangrientos, con honra,
veréislos venir;


Placeres, halagos,
quedaos a servir
a pechos indignos
de honor varonil;
que el hierro es quien solo
sabrá redimir
de afrenta al que libre
juró ya vivir.

 

mas tiemble el tirano
del Ebro y del Rhin,
si un astro a los buenos
protege feliz.

Si el hado es adverso,
sabremos morir...
morir por Fernando
y eternos vivir.

 

Sabrá el suelo patrio
de rosas cubrir
los huesos del fuerte
que expire en la lid:
Mil ecos gloriosos
dirán: "Yace aquí
quien fue su divisa
triunfar o morir".

Vivir en cadenas,
¡Qué bello morir!

 

 

 

 

LAS CANCIONES EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.

El hecho etnográfico, tan conocido como poco estudiado, de que todo pueblo combatiente canta, se acusó de manera singular durante la contienda francoespañola de 1808 a 1814, la más popular de nuestra historia, ya que en ella aunados militares y paisanos integraron un pueblo en armas, autor de este singular fenómeno folklórico que en la Guerra de la Independencia superó su inspiración fecunda.

A los sones nacionales de jotas, seguidillas, jácaras, soleares, fandangos, polos, sevillanas, tiranas, sardanas, villancicos... y hasta los franceses de "La Marsellesa" –prueba folklórica de la influencia mutua de los beligerantes- tremolaron, como banderas portadas al compás de himnos marciales, los cantares de la Guerra de la Independencia, ejemplares valiosos de literatura popular y sentidas estrofas de un cantar de gesta surgido de la musa española durante tan gloriosa epopeya.

El conjunto de coplas que entonces improvisara el pueblo, las más aún fragantes por haber sido transmitidas cual preciado relicario del altar de la Patria, constituye el CANCIONERO DE LA INDEPENDENCIA, del que se ofrece ahora una selección de doscientas alusivas a la Patria oprimida, Fernando VII, Napoleón, José Bonaparte, elenemigo, los guerrilleros y las campañas; cantares todos coetáneos de aquella guerra, salvo unos pocos incluidos como colofón por haberse hecho populares posteriormente, dentro de la misma línea tradicional y patriótica, en homenaje a aquellos antepasados que iban a la muerte cantando, ajenos a que con tal cancionero espontáneo poetizaban la lección universal de su sacrificio colectivo en imperecedero canto a la libertad de la Patria.

 

I.     A LA PATRIA OPRIMIDA

    Aunque los cantos incluidos en los capítulos del Cancionero presente tienen el denominador cimún del patriotismo, ofrecemos en este primer grupo unos ejemplares vibrantes y marciales que vienen a ser como sonar de clarines de guerra en llamada general a la lucha por la independencia, cual grito apremiante y angustioso de la patria oprimida.

    En primer lugar vaya un estribillo, popular hasta nuestros días, aplicado entonces a canciones distintas:

       Vivir en cadenas

    ¡Cuán triste vivir!

    Morir por la Patria

    ¡Qué bello morir!

    Coro, mote o estribillo sin duda debido al poeta Arriaza, autor de la letra de "Canción de los defensores de la Patria" según un pliego impreso que contiene las iniciales J. B. A. Con alusión a la música "expresiva y fácil" de F. Sor:

    Partamos al campo,

    que es gloria partir,

    La trompa guerrera

    Nos llama a la lid.

    La Patria oprimida

    con ayes sin fin

    convoca a sus hijos,

    sus ecos oid.

     

    Vivir en cadenas, etc.

     

Gella Iturriaga, José (1966)  Cancionero de la Independencia, en "Estudios de la Independencia", tomo II. En ...

 

http://gie1808a1814.tripod.com/poesia/cancion.htm (junio'08)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Partitura a dos voces para coro y piano de

Los Defensores de la Patria.