EL CASTILLO DE MEDELLÍN.           

álbum fotográfico del castillo (CastillosNet).

             El castillo de Medellín se encuentra situado en un cerro, bordeado por el río Ortigas y en la ribera meridional del río Guadiana. 

            La fortaleza está conformada por un cuerpo principal, de forma poligonal, dividido internamente por una muralla en dos patios, oriental y occidental. El castillo está flanqueado en todo su perímetro por una barbacana o antemuralla, a escasos metros de la principal, con un importante sistema de seguridad, en los accesos, formado por varias torres y baluartes situados en el centro de los flancos meridional (de cara a la villa) y septentrional (frente al río Guadiana). Existen varias puertas de acceso; las más importantes son las del Oeste y la del Sur.

 

        En el patio occidental existen las ruinas de una iglesia cristiana, Santa María del Castillo, así como una cisterna suplementaria.  

 

 

Planta del castillo con detalle del muro central y de la barbacana. (A. Ordax y otros, 1985)

El Castillo se puede pasear por todos los muros de su perímetro a través de adarve y pasos, que permiten la contemplación del amplio valle de "La Serena" y varios pueblos: Don Benito, Villanueva de la Serena, Mengabril, Santa Amalia, Conquista del Guadiana, Yelbes, ...

 

El castillo desde el río Ortigas. (Colección Hdez Pacheco y Roso de Luna)

 

 

 

        De los antecedentes musulmanes de la fortaleza se conservan escasos restos. Es muy valioso, al respecto, el aljibe hispano musulmán (almohade) en buen estado de conservación, situado al lado este de la torre del homenaje. Los pocos testimonios literarios árabes (siglo X y XII) sobre Medellín hablan de estaba su castillo muy bien poblado.

 

 

Aunque más pequeño, este aljibe hispano-musulmán se relaciona con los de Cáceres, Montánchez y Trujillo. (Foto: A. Ordax y otros, 1985)

 

Imagen del castillo desde el río Ortigas, anterior a los años '60 del siglo XX. Se pueden observar los cestos de ropa, dispuestos para lavar en el río. (Fot. de la colección Hernández Pacheco y Roso de Luna)

 

 

 

Aljibe hispano musulmán que puede visitarse  en el patio oriental del castillo, junto a la torre del homenaje. Consta de dos naves con una columna central de donde arrancan dos arcos túmidos que sirven de apoyo a las bóvedas de cañón correspondientes a las dos naves. Se considera de época almohade (mediados del siglo XII.

 

       

  Unos estudios recientes (Gurriarán Daza, P. y Márquez Moreno, S. (2005) atestiguan que el castillo de Medellín aparece desde el principio en las crónicas musulmanas; sin  embargo, consideran que sus reducidos restos habían sido datados en época almohade, hasta que recientemente se han atribuido ciertas fábricas a este castillo y han podido ser datados en época omeya, lo que supone una gran ayuda para la sistematización de unos modos constructivos desarrollados y difundidos por determinadas zonas de la Marca Inferior y Media de al-Andalus.                                      

                 Leer más y ver documentos gráficos

Gurriarán Daza, Pedro y Márquez Bueno, Samuel (2005). Sobre nuevas fábricas Omeyas en el castillo de Medellín y otras similares de la arquitectura andalusí. Arqueología Medieval, 12-1, 51-68. Universidad de Jaén. 

 

        El castillo árabe fue escenario de largas luchas entre árabes y cristianos, pues formaba parte de una red de fortalezas en la "frontera" de la Reconquista marcada por el río Guadiana. (Trujillo, Magacela, Puebla de Alcocer, Montánchez...)

 

 

 

EL CASTILLO ACTUAL.

        Fernando III (El Santo) reconquista en 1234 el castillo pasando por graves azares belicosos durante el siglo XIV. 

        Durante la primera mitad de ese siglo sería administrado  por don Juan Alfonso de Alburquerque, aunque en 1354 fue destruido por Pedro I de Castilla, ("El Cruel"). Esta decisión se debió  que el alcalde del castillo, en otro tiempo ayo y protegido de rey, le  recriminó al rey su inmoral conducta con María de Padilla, siendo infiel a su esposa doña Blanca de Borbón. 

 

    A la muerte de D. Pedro, su hermano D. Enrique se lo cede a su otro hermano D. Sancho de Castilla que reedifica el castillo en 1373, como señor  de Medellín, colocando su escudo (1) en el torreón del saliente, que mira a Don Benito . Esta es la datación global de la fortaleza, aunque durante el siglo XV y principios del XVI se introdujeran  sustanciales reformas.

  (1)  Una fotografía tomada por nosotros en Agosto del 2003, desmiente que el escudo corresponda a D. Sancho, puesto que el blasón es de los Pacheco. 

Foto desde de la ladera SE del castillo en 1995. /Diario HOY-Caja Duero.

Vista actual del castillo desde el sureste.

 

        Su configuración actual se produce a lo largo de la segunda mitad del siglo XV aprovechando recursos existentes de la fortaleza anterior e incorporando otros de la época. Desde 1445 es Señor del Castillo y primer Conde de Medellín D. Rodrigo Portocarrero.

 

 Escudo jaquelado de los Portocarrero. Robado en las Navidades del año 2001. (Foto T. García, 1978)Puerta oeste (gótica) del castillo. Arriba los escudos de los Portocarrero. (Foto:  HOY-Caja Duero, 1995)

Escudos de D. Rodrigo Portocarrero, primer conde de Medellín, y de su esposa, situados sobre la puerta Oeste del Castillo con una tipología propia de mediados del XV. Estos escudos fueron robados en la Navidad de 2001.

 

        La viuda de D. Rodrigo Portocarrero, la varonil y belicosa doña Beatriz Pacheco  hizo que el castillo de Medellín se viera inmerso en un buen número de enfrentamientos armados al tomar partido, junto a gran parte de la nobleza extremeña, al lado de la Beltraneja en los conflictos sucesorios a la Corona, entre 1475 y 1479.  Este hecho, y la participación -pocos años antes- en los enfrentamientos entre Enrique IV y su hermano el infante don Alfonso justifican la mejora de las condiciones defensivas y de habitabilidad de la fortaleza en estos años.

 

    En encierro del legítimo heredero del título de Conde de Medellín fue encerrado por su propia madre en el mismo castillo para evitar que le disputase los derechos del Condado. Ello dio lugar a la leyenda del Conde de Medellín.

 

 

 Puerta meridianal de la barbacana, realizada a comienzos del XVI por iniciativa de Juan de Portocarrero. (Foto T. García, 1978)   

La estructura de la puerta meridional de la barbacana fue realizada, a comienzos del XVI, por iniciativa del Conde Juan de Portocarrero.

 

Se incluirá otra foto con la visión frontal de esta barbacana 

 

            Los sucesores del primer Conde de Medellín llevaron a cabo, en el siglo XVI, reformas en puertas, torres y la construcción de la puerta Sur de la barbacana.

 

 

            Entre los elementos arquitectónicos más significativos del castillo merecen subrayarse las monumentales torres que presiden el centro de los flancos norte y sur del cuerpo principal. Ambas poseen interesantes sistemas de comunicación a base de escaleras y conductos que ponen en contacto  las distintas plantas de sendas torres y los adarves de los muros contiguos, así como con las muralla separadora del interior del castillo que se extiende entre las dos torres.

 

 Foto aérea del Castillo (Ayuntamiento de Medellín). En el patio occidental pueden observarse las ruinas de la Iglesia de Santa María del Castillo. (Foto A. Ordax y otros, 1985) 

Se incluirá aquí foto del adarve en color.

 

            El castillo, que por herencia, pasó a manos de los Duques de Medinaceli, fue cedido, en virtud de un acuerdo, por esta casa al Ayuntamiento de Medellín en 1883. Desde esa fecha fue utilizado como cementerio de la villa, su patio de armas oriental, hasta los últimos años de la década de los cincuenta en que comenzó a utilizarse el nuevo cementerio. A finales de los '60 se trasladaron los últimos restos que quedaban en el castillo, al nuevo cementerio. 

    El castillo sería comprado a los Duques de Medinaceli en 1917, mediante escritura pública firmada el 4 de Agosto, por la cantidad de cuatro mil pesetas. La escritura la firma el alcalde a la sazón, D. Julio Gálvez García-Bordallo y D. Matías Carmona Álvarez, concejal.

  Entrada a la Torre Septentrional, donde estuvo encerrado el II Conde de Medellín durante cinco años. (Foto A. Ordax y otros, 1985)

Paso que comunica la torre del Homenaje (Sur) con el torreón cuadrado (N.) (Foto T. García, 1978)

La muralla divisoria o diafragma es un recurso estratégico que permite compartimentar el castillo para facilitar su defensa en caso de necesidad, pero al mismo tiempo permite la circulación interior de sus defensores, tanto desde lo alto -a través de un andén- como en la parte interior del mismo ya que cuenta con un pasillo o corredor dentro del muro. 

 

 

 

 

 

        La tipología de la muralla "diafragma" es propia del último tercio del siglo XV, especialmente acusada en las dos torrecillas semicilíndricas o escaraguaitas que se alzan en cada lado, sobre ménsulas escalonadas en redondo; o en detalles de troneras o arcos conopiales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un lienzo de muralla se cae una mañana de un domingo de Octubre de un año próximo a 1895.  

 El castillo con el lienzo de muralla caído y tapiado, para servir de cierre al cementerio. (Posta de los años '60 

Foto con el lienzo de muralla que se derrumbó a finales del siglo XIX y parte de la barbacana que da acceso a la puerta Sur del castillo.

 

 

Reconstrucción del castillo. 1978-79

Foto T. García, 1978.

 

Reconstrucción del lienzo de muralla que se desplomó  aproximadamete en  1895 . (Foto T. García, Diciembre de  1978) muralla

 

 

 

Vista del puente sobre el Guadiana desde el castillo.

 

 

 

 

Ver comentario al castillo en Monumentalia (monumento 5518) 

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